Por: Diana Angel Sin lugar a dudas, el mundo antes de la pandemia de la COVID-19 era uno. Hoy, nuestra labor será irnos adaptando nuestras formas de viaje a espacios abiertos cercanos a nuestros hogares, con pocas personas y con miras a respetar las medidas de higiene y seguridad que los habitantes de las comunidades tengan. Si antes era una obligación moral no depredar, no tirar basura en las playas, evitar el consumo de objetos contenedores de plástico o unicel, en la actualidad, es nuestra responsabilidad como viajer@s amantes de la naturaleza, propulsar cambios de fondo para reactivar las economías locales. ¿Te has preguntado cómo es posible que en México existan lugares tan geniales y bien conservados y a un precio bastante accesible? Como dato interesante, te comento que en los Pueblos Mágicos de México, existe gran variedad de atractivos naturales y culturales que podemos disfrutar con responsabilidad y cuidado. OBRA: Expresión Totonaca de Teodoro Cano, Acrílico. Fotografía
Por: Héctor Ordóñez Imagen de http://3.bp.blogspot.com Últimamente el debate entre las celebraciones de Halloween y Día de Muertos se ha acrecentado: el mantener una tradición mexicana contra otra que se considera ajena con una fuerte connotación estadounidense. El propósito de este post es encontrar el punto común entre ambas festividades y ayudar a elevar el entendimiento de ambas. La historia del Halloween Los orígenes de esta festividad se remontan a las épocas de los celtas, entre festividades paganas y cristianas. Hoy en día es complicado poder definir cuáles han sido aportadas por una u otra ideología. Primeramente, considero necesario hacer un recuento sobre la cultura celta para entender la base del Halloween . Los celtas fueron una cultura que tuvo su origen cerca del año 800-450 a. de C en el centro europeo, principalmente en la región de Austria. Tuvieron su expansión y florecimiento de su cultura circa 1200 d.C y su extensión geográfica abarcaba las regi