Por: Diana Angel
De acuerdo con Darío Menchaca de la Torre, "la Muerte Niña", surgió en Europa y llegó a América durante la época colonial. Al principio, el proceso de representación fue a través de la pintura. Años más tarde, el formato de pintura fue sustituido por la fotografía, convirtiéndose en el único medio para retratar niños muertos pues el costo era más accesible para las familias de clase media de la época.
Cabe señalar que los infantes eran plasmados de tres maneras: como angelitos, como si estuvieran vivos o llegando al cielo. Posteriormente, eran colocados sobre un tipo altar cubierto con una sábana blanca y una corona con flores de azahar y rodeados de rosas, azucenas y nubes.
Lo más interesante de la muestra es el paisaje en donde cada foto se desarrolla: imágenes de la vida cotidiana, juguetes artesanales, acompañados de un hermano gemelo o mirando hacia el horizonte; los retratos simplemente transmiten sentimientos como nostalgia, desconcierto y alegría....
@lady_shat
Debo aceptarlo: adoro las tradiciones mexicanas. Bueno..., sólo aquellas que aún podríamos considerar auténticas a pesar de la intempestad de la modernidad que nos rodea. Con todo esto de la imitación de costumbres quizás sea complicado considerar que algo es puro u originario, sin embargo me parece que hay tradiciones que vale la pena seguir conservando a pesar de las nuevas modas de la época.
Foto: Lucía Laguna |
En el Museo Arqueológico de Xochimilco se exhibe la exposición temporal "La Muerte Niña". Son una serie de retratos de "angelitos" que fallecieron a muy corta edad y que fueron representados.
La costumbre de retratar a los infantes ya fallecidos, tenía como propósito, convertir la tristeza en alegría y festejar la entrada de un alma pura a una nueva vida.
La costumbre de retratar a los infantes ya fallecidos, tenía como propósito, convertir la tristeza en alegría y festejar la entrada de un alma pura a una nueva vida.
De acuerdo con Darío Menchaca de la Torre, "la Muerte Niña", surgió en Europa y llegó a América durante la época colonial. Al principio, el proceso de representación fue a través de la pintura. Años más tarde, el formato de pintura fue sustituido por la fotografía, convirtiéndose en el único medio para retratar niños muertos pues el costo era más accesible para las familias de clase media de la época.
Cabe señalar que los infantes eran plasmados de tres maneras: como angelitos, como si estuvieran vivos o llegando al cielo. Posteriormente, eran colocados sobre un tipo altar cubierto con una sábana blanca y una corona con flores de azahar y rodeados de rosas, azucenas y nubes.
Lo más interesante de la muestra es el paisaje en donde cada foto se desarrolla: imágenes de la vida cotidiana, juguetes artesanales, acompañados de un hermano gemelo o mirando hacia el horizonte; los retratos simplemente transmiten sentimientos como nostalgia, desconcierto y alegría....
Finalmente, se puede visitar un espacio dedicado a las momias de Xochimilco en donde se explican los diversos procesos de momificación, además de poder apreciarlas a unos pocos centímetros de ti. Sin lugar a dudas, una excelente recomendación para estas fechas.
Foto: Lucía Laguna |
¿Cómo llegar en transporte público?
Llegas a la estación del Tren Ligero Xochimilco y posteriormente tomas un transporte que diga Tulyehualco.
Para mayor información puedes llamar al teléfono: 21571757, o bien puedes consultar su página en Facebook:
El Museo Arqueológico de Xochimilco se encuentra en Av. Tenochtitlan, esq. La planta, Santa Cruz Acalpixca. Del. Xochimilco. Horario: martes a viernes de 10:00 a 16:30 hrs.
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