El día a día de un promotor cultural

Por: Diana Angel y Mauricio Arcila

Cierto día de noviembre de 2012, tuve la oportunidad de asistir a la inauguración de un evento turístico en un majestuoso hotel de la Ciudad de México. El sitio era de un lujo tal, que me sentí bastante privilegiada de estar ahí: una arquitectura pensada en la usanza de los hermosos y suntuosos edificios de Europa, piso de mármol y algunos espacios alfombrados. La vista era fascinante: había algunos cristales enormes que dejaban ver hacia Paseo de la Reforma. Desde ahí, pude apreciar la cercanía con el Bosque de Chapultepec revestido por el manto nocturno que nos acompañaba esa velada.

Fotografía de: para-viajar.com

¡Qué decir del vino y de los canapés servidos después de la ceremonia inaugural!….

Fotografia de: gastronomicagonmar.mex.tl

Me encontraba muy feliz disfrutando de las delicias gastronómicas de aquel lugar, cuando se acercó un hombre quien de manera muy amable me saludó y llamó por mi nombre. Eso me extrañó un poco, pues si tengo algún defecto es ser mala con las caras que me saludan. Él, no fue la excepción. Le sonreí al tiempo de preguntarle cómo se encontraba y me contestó:

-¿No tienes idea de quien soy verdad?

-La verdad no, le respondí

-¿Tu eres la promotora cultural del proyecto de Fábrica verdad?

Un poco admirada le contesté que si.

-Hace poco ví algunos eventos en el MUNAL (Museo Nacional de Arte), que me parecieron interesantes y fui. Gracias por la recomendación.  Oye y dime, ¿exactamente a qué te dedicas?

Extrañada de que aquel hombre me conociera, le dije de manera muy breve la esencia del proyecto de Fábrica, compartimos algunas palabras y nos despedimos.

Esa última pregunta me hizo pensar en esa función social tan importante que llevamos a cabo, el grupo de personas que me apoyan con el proyecto cultural y yo. Por lo tanto, dedicaré algunas líneas para explicar qué es lo que hace un promotor cultural.

Un promotor cultural, como su nombre lo indica, es aquel que promueve prácticas culturales. ¡Qué sencillo se escucha!... pero… ¿qué son las prácticas culturales?, ¿quiénes adoptan esas prácticas?, ¿hacia quién van dirigidas tales actividades?

Imagen de: psoemarinaalta.blogspot.mx

Entendamos prácticas culturales como las acciones consumidas por un grupo social que se caracterizan por tener elementos tanto generacionales como de identidad.

Aunque cada individuo posea una semejanza, es diferente a los otros; por lo tanto se llevan a cabo prácticas de manera usual. Por ejemplo, la asistencia a talleres de teatro, escultura, danza o círculos de lectura.

Imagen de: www.arqhys.com

Sin embargo, el nivel de aceptación de prácticas culturales en diversos grupos sociales es compleja: nuestro país conserva una riqueza multicultural considerable pues, al poseer una basta biodiversidad y un gran número de lenguajes, así como otros elementos de carácter histórico como los vestigios arqueológicos, la arquitectura religiosa posterior a la conquista española o simplemente la brecha generacional; el tema de la oferta cultural se convierte en un tópico complejo.

Imagen de: behance.net

Por lo tanto, un promotor cultural primeramente investiga el entorno de oferta y demanda de productos culturales existentes en su área de influencia, quiénes son los consumidores y cuáles son los beneficios que de ello resultarán para la comunidad a quien sedirige.

Una persona “culta”, en las grandes urbes como la Ciudad de México, aún se considera como aquella persona que lee, va a conciertos de música clásica o visita un museo. Caso contrario para aquellas personas que deciden organizarse en su comunidad de manera ordenada para vender artesanías o algún producto consumido por los turistas.

Frente a la situación anterior y ante el estereotipo de “los intelectuales”, la oferta cultural podría dirigirse quizás solo a este pequeño grupo que disfruta de dichas prácticas, sin embargo, es una realidad que cada día es más frecuente el estudio de públicos para ofrecer así elementos atrayentes en las instituciones culturales.

El reto de un promotor cultural es llegar a más personas que quizás no tengan el conocimiento de actividades culturales que se llevan a cabo sin costo alguno, acercar y crear públicos nuevos y, finalmente, difundir información de manera clara y precisa con un lenguaje que facilite e invite al público a insertarse en estas dinámicas. Para ello, debe existir un acercamiento con las instituciones culturales llamadas museos, colectivos, asociaciones civiles, secretarías de cultura, centros culturales y otras instancias para promover dichas prácticas.

Imagen de: blogs.buenosaires.gov.ar

Hoy por hoy, el artista debe convertirse también en un promotor cultural, sumarse a esa gran labor de difundir entre sus contactos las nuevas presentaciones o los proyectos de losque forma parte, y gracias a las llamadas tecnologías 2.0 (blogs, redes sociales, etc.), esto es mucho más sencillo y posible.

¿El día a día de un promotor cultural?

Pedí la opinión de algunos colegas y esto fue lo que respondieron:

“Difundir las actividades culturales, detallar la información, compartirla, publicar, hablar de ello 'offline', actualizar tu información, leer sobre historia, ligar la cultura con otros ejes temáticos.” Mokte, Director de Orgulloso Citadino.

“Involucrarse con la sociedad osea lograr el acercamiento hacia la cultura por medio de actividades didácticas para cambiar el concepto mal empleado de «Cultura» y poder establecer un vínculo.” Hileana Grau.

“Generar líneas de intercambio multidireccional que partan del reconocimiento de que la cultura es un concepto amplio donde caben tanto los cuadros de Tiziano como las recetas de infusiones de mi tía Meche para curar el dolor de panza. Así, podremos disfrutar y compartir tanto unos como otras.” Carmen Espinosa,  Jefa de Voz Andante Cultura y Recreación.

Complementaría la información citada por mis colegas con los párrafos siguientes:

Actualizarse. Asistir a cursos en materia de cultura, políticas culturales y cualquier otra temática que enriquezca al grupo de trabajo.

Establecer diálogos y alianzas con diversas instituciones del sector público y privado. Con la finalidad de dar a conocer las nuevas propuestas de valor de cada proyecto cultural, así como su sostenimiento, es indispensable manejar esta línea de reflexión en un ganar-ganar.

Como conclusión, se mencionarán dos puntos de reflexión que han sido notables en varias reuniones de trabajo y conferencias al respecto de nuestra labor. El primero de ellos es darle continuidad a los proyectos con el objeto de generar foros de discusión que enriquezcan a todos los inmersos en el sector, además de promover el trabajo en red. El segundo, reconocer que la esfera cultural ha cambiado tanto en gustos como en consumo, por lo tanto se deben llevar a cabo estudios minuciosos para el éxito y emprendimiento de nuevas propuestas, y con ello, difundir las actividades culturales a un mayor número de personas.

**Muchísimas gracias a  Mokte,  Hileana Grau y a Carmen Espinosa quienes a través de sus aportaciones, enriquecieron el presente artículo.**

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